lunes, 25 de agosto de 2014
Arco 2014 ha muerto
Obra de Katharina Grosse, galería Barbara Gross, Munich
Desmontar, recoger, hacer balance... Pasar las cuentas... Porque de eso se trata, un gran mercado de Arte que ocupa dos pabellones de IFEMA.
Los que con más o menos asiduidad hemos frecuentado la feria durante los últimos veinte años nos hemos percatado que ya no se trata de crear un acontecimiento cultural que aporte sorpresas conceptuales o estéticas (acaso nunca lo fue) sino de una oportunidad para las galerías que pueden acceder a la feria de "colocar" obra, quieren vender, no exponer, y no es de extrañar pues han de pagar entre 10.000 y 40.000 euros por los espacios que ocupan.
El caso es que con todas las novedades que sin duda hay cada año es inevitable que también nos suenen muchas otras obras, ya porque son las mismas de otros años, ya porque son nuevas versiones de algo ya visto.
Lo que si parece claro es que la pretensión que había en otras ediciones desde la organización de crear espacios innovadores y rupturistas ha devenido en algo más convencional y "sostenible"...
Hasta el precio de las entradas parece indicarlo. Para el público general se ha incrementado hasta los cuarenta euros, y esto se ha notado en la afluencia de público, cada año más moderada. Claro que si uno lo compara con el precio de las entradas a un partido de fútbol de Primera División...
Por otro lado está el lío del IVA, el Gobierno se lo ha bajado a los artistas no a los galeristas. Los balances son difíciles en un mundo en el que algo se factura en A pero es mucho lo que se hace en B.
En fin, a por el 2015!